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Resuelve tu Deuda ayuda con finanzas personales | Tips

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Un día de verano como cualquier otro, Mariana, una joven de 30 años de edad, estaba haciendo las cuentas de sus ingresos y egresos. Realizó este ejercicio porque ya no le alcanzaba lo que ganaba, pues los últimos días del mes estaba pasando la tarjeta a diestra y siniestra para sobrevivir.

Las deudas la estaban sobrepasando, entre el pago de las tarjetas de crédito y el préstamo de nómina que solicitó el año pasado, se le estaba yendo más de la mitad de su sueldo. Es en esa desesperación donde buscó y se informó de Resuelve tu Deuda, navegando por Internet.

El proceso con sus ahora amigos Resuelvianos, le llevó algo de tiempo pero a su vez,  le ayudó a mejorar su economía y sobre todo sus hábitos financieros. Durante el tiempo que tuvo trato con la asesora, el ejecutivo de servicio al cliente y su negociador adquirió nuevas ideas para llevar de mejor manera sus finanzas personales.

Mariana hoy es graduada del programa Resuelve tu Deuda y ha compartido con nosotros

10 cosas que Resuelve tu Deuda le enseñó:

1. Todos estamos en el buró de crédito

Sí, todos los que hemos solicitado algún crédito, tarjeta e incluso un plan telefónico o cable estamos en buró de crédito. Es un mito eso de que es la lista negra donde se encuentra todo mal pagador, más bien, es un historial en donde se muestra, mes con mes, nuestro comportamiento de pago.

BONUS: Tres curiosidades sobre el buró de crédito según su página oficial:

  • Puedes enterarte de cualquier cambio que ocurra en tu historial e incluso qué institución lo consulta con el servicio de Alertas que te ofrece la página.
  • Es una empresa privada autorizada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
  • También reporta el historial crediticio de personas morales.

Ahora lo sabes, no debes asustarte cuando te digan que van a consultar tu Reporte de crédito especial (que es como se le llama oficialmente a tu historial de crédito).

2. No tapes un hoyo haciendo otro

Cuando aún tienes crédito en una tarjeta y en otra estás a punto de llegar al límite, es muy fácil pensar que puedes pagar la tarjeta con más gastos, con la que -en teoría- llevas mejor administrada. Según la CONDUSEF, alrededor del 70% de los usuarios de tarjetas de crédito no realizan un ahorro para pagar el total de su adeudo y evitar los tan odiados intereses que nos cobra el banco.

Y lo mismo pasa con los préstamos, muchos que me están leyendo seguramente han pensado que sacar un préstamo para pagar otra deuda es la solución ideal a los problemas financieros, pero muchas veces ya ni siquiera somos candidatos a un crédito nuevo, porque nuestro historial indica que ya no podemos solventar las deudas que tenemos al día de hoy. Ponte a pensar, ¿tú le prestarías dinero a alguien que sabes que muy probablemente ya no pueda pagarte?

¡Atención! El siguiente párrafo es vital para tu educación financiera:

Y es que aunque vayamos pagando el mínimo requerido de nuestras deudas para ir al corriente, no significa que tengamos unas finanzas personales sanas, por el contrario, significa que apenas y nos alcanza para lo menos, pero no para cubrir el total.

3. No adquirir deudas que sobrepasen nuestra capacidad de pago

Según Expansión, debes estar alerta cuando destinas más del 30% de tu ingreso al pago de tus deudas, si esto ocurre, es necesario redefinir todos tus gastos y hacer un presupuesto nuevo que te permita solucionar el sobre endeudamiento.

A Mariana le pasó, destinaba cerca del 70% de sus ingresos al pago de créditos, pero obviamente esto significó que ya no podía salir con su pareja y amigos a divertirse, pues apenas le quedaba para los gastos del hogar, comida y transporte. ¿A quién le gusta estar encerrado en casa sin diversiones y entretenimiento? Prácticamente se encontraba trabajando para vivir. No quieres pasar por eso, ¿cierto?

4. Conocer el producto de crédito deseado antes de adquirirlo

De este punto, Mariana fue consciente un poco tarde, pues había elegido un par de tarjetas de crédito con una anualidad altísima (para el sueldo que estaba recibiendo) y los intereses, ni se diga, es por eso que para empezar, se metió en problemas financieros.

Cuando platicó con el asesor de Resuelve tu Deuda, le explicó que la mejor manera de saber si va a adquirir un producto que se adecúe a su capacidad de pago, es revisar el Costo Anual Total de la tarjeta (CAT), que según el Banco de México, es una medida que expresa a través de porcentaje anual, En pocas palabras, equivale a los intereses que tendrías que pagar en caso de usar tu línea de crédito en su totalidad, aunque es algo poco probable, es bueno saberlo.  No te olvides de otras comisiones o de la anualidad.

Así que, ¡aguas con los horrorosos intereses! Puedes aprender más sobre tarjetas de crédito aquí.

5. Las deudas que parecen impagables SÍ tienen solución

Después de toda la explicación por parte de su asesor, Mariana vió la luz al final del túnel, pues sus deudas tenían solución: liquidar sus deudas con el acompañamiento de Resuelve tu Deuda por medio de un descuento, pero también a través de una ahorro mensual adecuado a su ingreso. Esto significaba la oportunidad de capitalizarse y comenzar nuevamente su historial crediticio, pero esta vez con mejores hábitos, pues de los errores se aprende, ¿no?

6. Darle solución a las finanzas personales es mejor que tener un historial de crédito perfecto

Lo que más le preocupaba a Mariana era no afectar más su historial en Buró de Crédito, pero, ¿a costa de qué? Prefería quedarle a deber a Don Chucho la renta por una quincena, para pagar el préstamo, con el riesgo de que un día le pidieran el departamento. En ocasiones comía atún por una semana entera con tal de pagar el mínimo de las tarjetas. Pero había veces en las que no podía dejar de apoyar con la parte que le tocaba de la colegiatura de su hermana menor,  y en consecuencia comenzaron a aparecer los primeros retrasos en su historial crediticio.

Resuelve tu Deuda nunca apoya el impago en nuestras deudas, pero poniendo las cosas en un orden de prioridades, ¿qué harías tú si de plano ya no puedes seguir pagando? Yo haría lo mismo que Mariana, recurrir con los expertos en finanzas.

7. Ningún cobrador puede ofenderte o intimidarte para exigir el pago de tu deuda

De acuerdo al contrato que firmamos antes de adquirir un producto financiero, las instituciones tienen derecho a realizar labores de cobranza desde el primer momento en el que caemos en impago, e incluso, esa tarifa de cobro nos es cobrada a nosotros, los usuarios. Una vez conscientes de este punto, un cobrador no te pueder amenazar, ofender o intimidar al deudor, sus familiares o compañeros de trabajo.

Así como estas hay más actividades en las que algunos despachos de cobranza incurren,  no te pierdas el próximo viernes nuestro artículo que hablará sobre este tema en específico.

8. Adquirir el hábito del ahorro

La mejor parte del programa de RTD es el hecho de que Mariana ya sabe que debe destinar una parte de sus ingresos al ahorro. Ahora que es libre de deudas, destina la misma cantidad que aportaba a su programa Resuelve tu Deuda a una cuenta de inversión.

La otra parte  la dividirá entre un fondo para emergencias y  para actividades recreativas:

  • Diversión y entretenimiento
  • Vacaciones a fin de año
  • Regalos para familiares y amigos en sus cumpleaños
  • Una nueva computadora
  • Ropa nueva…

9. El registro de ingresos y egresos como el secreto de la felicidad

Este hábito como tal, Mariana lo comenzó a aprender como sugerencia de su asesor, pues le explicó que aunque nuestros ingresos vayan de maravilla, siempre es bueno saber de dónde vienen y a dónde van. Este es el principio básico de administración.

Incluso su asesor le recomendó algunas aplicaciones móviles para lograr este fin. Si quieres saber cómo logró Mariana este cometido, aquí te dejamos su secreto.

10. Hacemos posible lo imposible

Para algunos puede ser una simple frase de motivación, pero para los colaboradores de Resuelve tu Deuda, para Mariana y para todos los graduados del programa, este mantra es un hecho, pues representa el esfuerzo y trabajo en equipo realizado para lograr una mejor educación financiera en México.