Frente a la emergencia mundial por el COVID-19 muchos nos encontramos sumidos en la incertidumbre. Evidentemente la preocupación principal es que nuestra familia se enferme o incluso nosotros mismos.
Sumado a esto, la incertidumbre económica por la que el mundo entero atraviesa puede tener repercusiones en nuestra economía personal, lo cual nos causa mucha ansiedad y angustia.
El impacto económico de la pandemia a nivel internacional afecta tanto a consumidores, productores y economías locales. Ante esto, existen algunas medidas que personalmente podemos tomar para proteger en cierta medida nuestra economía individual y familiar.
Revisa las siguientes medidas que puedes tomar:
#1 Evita las compras de pánico o las visitas frecuentes al supermercado con el pretexto de “salir a caminar”
Gastar grandes cantidades de dinero en compras innecesarias es uno de los mayores errores que puedes cometer en estos momentos. Haz una lista realista de lo que puedes necesitar y checa lo que ya tienes en casa. No te satures de insumos ni dejes en desabasto a otra gente. Comprar grandes cantidades de papel higiénico, latas de comida o productos de limpieza puede tener una repercusión en tu bolsillo y sobre todo, perjudica a la gente que no alcanza a comprarlos.
Tan peligroso es el abuso, como el pequeño gasto hormiga. Ante las medidas de confinamiento, la instrucción es salir lo indispensable y para compras vitales. No obstante, muchas personas aprovechan estas salidas por comida, para dar pequeños paseos y hacer consumos que tampoco son necesarios. Salir cada día a comprar comida equivale a perder de vista el presupuesto quincenal, y precisamente ahora que muchas personas están recibiendo menos ingresos es un grave riesgo financiero.
#2 Aléjate de los gastos innecesarios y las tentaciones de gastar en internet
Aunado a lo anterior, si pasas horas en internet puede parecer muy atractivo comprar alguna oferta en Amazon o los remates de las tiendas departamentales online, pagar un servicio de streaming extra o incluso caer en la tentación de apartar un vuelos baratísimos para fin de año a Europa o Asia.
Sin embargo, no sería muy sabio gastar dinero que no tienes debido a que en esta situación de emergencia mundial no se sabe en qué momento necesitarás de tu dinero, ni hasta cuándo contarás con recursos seguros. No te acabes los ahorros ni inviertas en cosas innecesarias, lo mejor es salvaguardar tu dinero de modo que tengas un colchón de emergencia.
#3 Invierte en salud: verifica tu póliza de seguro, o adquiere uno antes de que te sientas mal
Léela a detalle y asegúrate de que te cubre ante epidemias y pandemias, de esta manera estarás seguro que si te llegas a contagiar, los gastos médicos no tendrás que cubrirlos tú directamente de tu bolsillo.
Por otro lado, si no tienes ningún tipo de seguro médico público o privado, te sientes bien, pero estás en algún grupo o actividad vulnerable, lo más sensato sería adquirir algún tipo de protección antes de que el gasto sea mayor y no puedas enfrentarlo. El mejor momento para contratar es antes de que te sientas mal, ya que ningún seguro podrá apoyarte si la enfermedad ya está diagnosticada. Existen seguros de hospitalización, que incluyen Covid-19 y que puedes contratar a bajo costo, por internet y con vigencia de un año.
#4 Acaba con las deudas caras
La crisis podría llevar la deuda de los hogares a su punto más alto, y dos hechos preocupantes son que las personas carecen de ahorros para apoyarse, y muchos llegaron a sus topes de crédito en las tarjetas con intereses altos incluso antes del coronavirus, advierte el analista Michael J. Graetz, de la Universidad de Columbia.
Tal vez ya tenías la tarjeta atrasada desde febrero, o bien la situación actual te está haciendo pensar en sacar un crédito. Antes de proceder con más gastos, revisa el estatus de todas tus deudas. Procura terminar con las más costosas: es decir, aquellas que tienen interés variable, o bien que corresponden a bienes y servicios que ya expiraron (¿sigues pagando un viaje o la ropa de navidad que ya ni siquiera usas?) Consolida tus deudas en las menos posibles, y con las condiciones de pago que mejor se acomoden a tu nueva realidad.
¿Prefieres aplazar pagos aunque pagues un poco más? ¿Vas a optar pagar más ahora y acortar el tiempo de esa deuda o quizá conseguir incluso un beneficio?, sea el convenio que asumas, házlo saber a la entidad financiera, consulta las alternativas y cumple los acuerdos.
¿Cuándo debo comenzar la negociación de una deuda?
El banco se pondrá en contacto contigo cuando tu situación se vuelva complicada. Para ese momento ya tendrás una carga considerable de intereses y será difícil llegar a un acuerdo.Recuerda que según la Constitución, último párrafo del artículo 17 consigna: “Nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter puramente civil”. Eso se traduce en deudas de tarjetas de crédito, créditos personales, hipotecarios, entre otros.
Evita llegar a los límites. En cuanto notes que tienes problemas para continuar con tus pagos acércate a tu banco, existen opciones para evitar llegar a situaciones límite como las reparadoras de crédito.
Ante todo, la mejor solución es evitar gastar más de lo que puedes pagar. Una vez que hayas arreglado tu deuda con el banco es un buen momento para reorganizar tus finanzas. La negociación y el cumplimiento de esta ayudarán a cambiar tu forma de consumir.