Nada en la vida es gratis, y mucho menos cuando se trata de prestar dinero. Por eso, desde hace cientos de años, quienes se dedican a esa actividad lo hacen cobrando una tasa de interés, que aquí te diremos exactamente en qué consiste.
Pero seguramente te estarás preguntando por qué la cobran, cómo la cobran, si hay topes máximos a esas tasas de interés, en qué se basan los prestamistas para determinar el nivel de la tasa. Eso y más te explicaremos en este texto.
Lo primero que haremos, será dar una definición técnica de lo que es una tasa de interés: es un indicador económico y financiero que determina el costo del crédito.
Por ejemplo, si alguien te prestó mil pesos a una tasa de interés del 30 por ciento, significa que no sólo le devolverás ese dinero, sino 300 pesos adicionales. Es decir, mil 300 pesos.
En resumen, la tasa de interés es el precio del dinero, y hay formas de determinar el nivel que a continuación te contaremos.
¿Cómo se determina la tasa de interés?
Lo primero que hay que aclarar es que a las instituciones financieras, es decir, aquellas que te dan préstamos, también les cuesta el dinero.
Te preguntarás: ¿cómo es eso posible? Simple, ellas pagan un rendimiento a las personas que guardan su dinero con ellas, es decir los ahorradores.
La tasa mínima de interés que ellos pagan al ahorrador está determinada por el Banco de México, organismo que tiene la facultad para elevarla o bajarla dependiendo la situación del país.
El nivel de tasa que determina el banco central sirve de referencia para que las demás instituciones financieras determinen el nivel de las tasas que pagarán a sus ahorradores y que cobrarán a las personas que pidan préstamos.
¿Por qué no todos los bancos cobran la misma tasa de interés?
La tasa de interés de referencia actual, es decir, la establecida por el Banco de México es de 4.25 por ciento.
A estas alturas seguramente te estarás preguntando por qué si al banco le cuesta 4.25 por ciento el dinero que usa para prestar, por qué hay algunos que cobran tasas de interés de más de 50 por ciento.
A lo que hay varias respuestas, pues las instituciones bancarias no sólo deben pagar a quién les está dando ese dinero, sino que también deben pagar gastos operativos e impuestos, además de obtener rendimientos.
De esta forma, las tasas de interés dependen de los gastos que tenga cada entidad financiera; sin embargo, la competencia que existe entre ellas para atraer clientes, provoca que no se eleven en demasía.
Otro factor que determina el nivel de tasas es la característica del cliente, pues prestar a personas de bajos recursos o con mal historial crediticio, representa un mayor riesgo de no recuperar el préstamo. Lo que aumenta las posibles pérdidas.
De esta forma, ante una mayor probabilidad de incumplimiento en el pago por parte del acreditado, mayor será la tasa de interés.
Tipos de tasa de interés
Algo muy importante que debes tomar en cuenta cuando contrates un crédito, es conocer si la tasa de interés que te están ofreciendo es fija o variables, pues eso te puede traer grandes dolores de cabeza en el futuro.
Tasas fijas:
- Las tasas de interés fijas son aquellas que no se mueven durante todo el tiempo que dure el contrato, de tal forma que puedas estar seguro de que sin importar lo que suceda siempre pagarás lo que se acordó.
Por ejemplo, si adquiriste un crédito de 100 mil pesos a una tasa de 10 por ciento. No importará si una crisis financiera llevó a las tasas de referencia a niveles máximos, tú seguirás pagando ese mismo 10 por ciento.
Este tipo de tasas de interés son utilizados en créditos de largo plazo en los que se necesita certidumbre, como por ejemplo en los hipotecarios o automotrices.
Tasas variables:
- Como su nombre lo indica, este tipo de tasas de interés tienden a moverse con el tiempo, y dependen principalmente de la tasa de referencia, que en en el país es determinada por el banco de México.
Un ejemplo de este tipo de tasas es el de las tarjetas de créditos, pues su nivel puede bajar o subir dependiendo del mercado.
Las tasas variables son usadas principalmente en los créditos de consumo, que son de corto plazo, sin embargo, hay algunas instituciones que lo usan en financiamientos hipotecarios, donde debes tener mucho cuidado, pues un aumento puede significar la diferencia en que puedas o no pagar el préstamo.
Las tasas de interés, aunque no nos gusten como consumidores, son inevitables, así que el único consejo que te podemos dar es que siempre hagas un análisis a conciencia y elijas el crédito del banco que menores tasas de interés y comisiones te cobre.
¿Cómo comparar las tasas de interés?
Para comparar las diferentes tasas de interés que se ofrecen en el mercado lo único que tienes que hacer el visitar las respectivas páginas de internet de los diferentes bancos que existen en el país.
Sin embargo, otro opción es acudir al simulador de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef):
condusef.gob.mx/condusef_personalnomina/
En este lugar encontrarás una calculadora de créditos personales y nómina, la cual contiene los datos de todas las instituciones que lo ofrecen en México.
Lo único que tiene que hacer es entrar al sitio y llenar algunos básicos como por ejemplo el monto que necesitas y el plazo al que lo quieres pagar.
De esta forma la herramienta te proporcionará todas las opciones que existen en el mercado, con lo que podrás observar cuál es la que más se adapta a tus necesidades.
