Todo sucede un día en el que, de la nada, te viene una gran idea a la mente y ahí comienza todo. Emprender se ha convertido en una actividad que se replica cada vez con mayor frecuencia, pero son muy pocos los que logran mantenerse a flote y consolidar un negocio exitoso.
De acuerdo al Reporte Global del Emprendimiento realizado por GEM, las compañías que se mantienen son aquellas que de cierta manera han colaborado con un modelo de negocio disruptivo.
Pero, ¿cómo lo logran?
En el mercado actual los giros de las empresas pueden ser muy similares, un ejemplo son las tienditas de la esquina y los OXXO. A grandes rasgos, estos son dos modelos de negocio que parecerían ser lo mismo, sin embargo tienen diferencias en el servicio y en el tipo de productos que ofrecen.
Para que una empresa perdure debe “romper el mercado”, es decir, realizar algo totalmente nuevo o mejorar la experiencia del usuario/cliente basándose en algo que ya existe.
De la combinación de cosas tradicionales con ideas poco comunes, pueden resultar ideas muy locas. Reid Hoffman, creador de LinkedIn, menciona en uno de sus podcasts que en tu camino al emprendimiento escucharás un coro que te dice “no” tooodo el tiempo, ya que siempre habrá alguien que no estará convencido de que tus ideas funcionarán, así que serás tú solito quien trabaje por demostrarles lo equivocados que están.
De cero a emprendedor
Una vez que tienes idea de qué es lo que quieres hacer y desarrollaste tu modelo de negocio, ya cuentas con la mitad del juego avanzado, la otra mitad se basa en tres cosas: ser constante, probar y fracasar.
Sí, dije fracasar. Continúa y descubre por qué
Nadie nace sabiendo exactamente cómo crear una empresa, y empezar de la nada suena a todo un reto. Lo que hace la diferencia es utilizar el método correcto para fracasar lo más rápido posible, aprender y modificar. Verás, es un ciclo muy funcional porque te mantienes en una mejora continua.
Aquí te digo cómo hacerlo:
Este método se llama: Minimum Viable Product, en español Producto Mínimo Viable, y es utilizado por muchos emprendedores alrededor del mundo. Go-Globe, empresa de desarrollo digital, estima que una empresa que utiliza este método para crecer, lo hace 20 veces más rápido que las demás.
Este es el secreto de las grandes empresas:
Todos tenemos una idea equivocada sobre lo que debería costar lanzar un producto o servicio. Pensamos que para posicionarnos como una empresa “seria” requerimos de una inversión inicial de miles o millones de pesos, pero pocas veces estamos conscientes de los riesgos que esto implica, ya que todo lo invertido (tiempo y dinero) se podría perder en cuestión de meses. Tengo que advertirte que este método es todo lo contrario a lo que podrías pensar sobre el emprendimiento.
Descifremos este método:
Estudié Negocios Internacionales, parte de mi carrera se enfoca al emprendimiento y en alguna de mis primeras prácticas tuve la oportunidad de trabajar con una pareja joven que buscaba desarrollar un negocio tradicional y bastante competido: una cafetería.
Era la primera vez que ayudaba a alguien a desarrollar su empresa, yo no había conocido este método en ese entonces, pero analizando la situación en retrospectiva, me di cuenta de que sin querer lo utilizamos.
Y esto es lo que aprendí:
La cafetería, que por cierto se llama “Caprichito Mío” (por si algún día gustan visitarla), comenzaba a crear bebidas diferentes a las de otras que se encontraban en su mismo nivel, pero los costos de los insumos eran bastante caros, lo ideal era comprar el mínimo posible de estos y poner los productos a prueba con los clientes.
Lección #1: los costos
Si tu producto es tan sofisticado que necesita miles o millones de pesos para ser creado y no tienes la certeza de que funcionará, lo mejor será crear una versión lo más austera posible, esto te ayudará a ponerlo a prueba a un costo mínimo.Las retroalimentaciones de los comensales eran inmediatas, de tal manera que el producto se podía mejorar poco a poco hasta llegar a la receta ideal, lo que permitía tener un monto estimado para la inversión mientras que los rendimientos estaban casi asegurados.
Lección #2: aquí entra la parte de fracasar rápido…
pues obtendrás retroalimentación de tus primeros clientes. En esta etapa todos los comentarios son muy valiosos, especialmente los negativos que son los que te ayudarán a mejorar tu producto hasta convertirlo en uno que el público espera.El tiempo y dinero que te ahorrarás con un Producto Mínimo Viable será mucho menor que lo que perderías al introducir un producto al mercado sin saber si era lo que el público quería o necesitaba. La cafetería tardó unos meses en encontrar su punto de equilibrio, después, las ganancias que obtuvieron les sirvieron para realizar mejoras en sus instalaciones, servicio y productos. Poco a poco, Caprichito mío ha ido adquiriendo maquinaria profesional para su cafetería y el servicio cada vez es mejor.
Lección #3: los primeros meses de tu producto son críticos
Deberás trabajar muy duro para mantenerte a flote por un tiempo, en lo que tu empresa comienza lentamente a crecer.La cafetería se ha mantenido por tres años, de acuerdo al INEGI, el punto de inflexión de las PyMES es a los cinco años, por lo que deberían comenzar a explotar, en este caso, sus productos estrella y estandarizar sus procesos para dar el siguiente paso: una nueva sucursal.
Lección #4: serás como miel para las abejas
Una vez que apliques este método y hagas las mejoras necesarias para que tu producto funcione, conseguirás inversionistas más rápido de lo que te imaginas.
Así que ya sabes, para emprender no existe una fórmula exacta, pero sí hay algo que te ayudará a perder lo menos posible de tiempo dinero y esfuerzo: no le tengas miedo a perder, generalmente es el primer paso para comenzar a ganar.