Administración financiera

Finanzas para la tercera edad

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Ya sea que te encuentres jubilado o apenas vayas entrando al grupo de los adultos mayores, la buena administración de nuestro dinero es algo que no puede faltar. Especialmente, considerando que conforme tenemos más años, aparecen gastos y cuidados especiales que anteriormente no figuraban en nuestro presupuesto, es por ello que vale la pena adquirir hábitos de finanzas para la tercera edad.

¿Por qué es importante tener finanzas para la tercera edad?

Considera que, según datos del INEGI, en el 2010 ya había más de 10 millones de personas con 60 años o más en nuestro país. Aunque este grupo representaría el 8% del total de la población en México, son un segmento que sigue creciendo y conforme vaya siendo más representativo, surgirán nuevos productos y servicios para atender a sus necesidades. 

Igualmente, según datos de Resuelve tu Deuda, entre mayor sea la persona, existen más probabilidades de que tenga un monto de deuda más alto. Mientras que en el 2018 los millennials tuvieron un promedio de deuda de 86 mil pesos, las personas con más de 6 décadas acumularon una deuda media de 185 mil pesos, lo que es más del doble en compromisos financieros de lo que tienen la generación más joven. 

Con lo anterior, vemos que los adultos mayores son un segmento importante en crecimiento, con consumos particulares y vulnerables a acumular un monto de deuda bastante alto. Así que las finanzas para la tercera edad es una prioridad en cualquier momento de nuestras vidas.

Recomendaciones de finanzas para la tercera edad

Ya sea que te falten varios años para llegar a la edad de la plenitud o que lleves algún tiempo en este grupo, las recomendaciones sobre el uso de tu dinero pueden ser aplicables en cualquier momento. Sin embargo, si ya estás en la edad de la jubilación, no está de más que consideres los siguientes tips:

1. Reúne todos tus documentos financieros

¿Sabes dónde se encuentran todos tus contratos? Mejor localiza y guarda los papeles importantes en un solo lugar. Aquí no sólo incluyas los oficios que obtuviste cuando sacaste tu primer tarjeta, también las carpetas que te dan las aseguradoras cuando abres una cuenta con ellos. Aprovecha la tecnología y digitaliza la carátula de algunos documentos necesarios que podrías requerir ante alguna emergencia.

2. Administra tu dinero

La importancia del presupuesto no es algo que se pierda con la edad. Necesitas identificar todas tus fuentes de ingresos y analizar cada uno de tus gastos. De esta forma podrás corroborar en qué se te está yendo el dinero. Para un mejor control, te recomiendo que lleves todo anotado o a través de un dispositivo digital. En caso de que la enumeración de tus gastos se te dificulte, hay páginas como Mi Presupuesto que te ayudarán con la tarea.

3. Ejecuta un diagnóstico financiero

No es algo médico, pero sí es algo para conocer la salud de tu economía. La clave es consultar tus estados de cuenta para analizar su información y consultar las dudas que necesites. ¡Podrías estar pagando por seguros y coberturas que desconoces! Otro documento clave es tu reporte de crédito. Con esta información podrás verificar si tienes un buen control en tus finanzas o quizá hay deudas que no has logrado liquidar.

4. Paga tus deudas

Así de simple. La clave en unas buenas finanzas para la tercera edad es dejar todo listo para disfrutar de esta etapa en nuestras vidas. Piensa en lo penoso que sería tener que vivir con la angustia de los cobradores llamándote y buscándote a cada rato para exigir el pago. Mejor, recupera tu tranquilidad, busca la asesoría de expertos en deudas y seguramente ellos tendrán una solución para ti. 

5. Diversifica tus ingresos

¿Cuentas con una inversión que ha generado buenos rendimientos? Quizá es hora de cosechar lo que has trabajado. Si no es tu caso, seguramente los años de experiencia que posees en algún oficio o profesión son muy valiosos para formar a otras generaciones y además puedes cobrar por compartirlo. Otra opción son la ventas de garage, de las cosas que has acumulado por los años, empeñar otras pertenencia o quizá abrir un pequeño negocio de algo que te guste hacer.

6. Deja listo tu testamento

No hay que darle vueltas al tema. Es normal que cuando llegues a cierta etapa de tu vida pienses en lo que dejarás una vez que ya no estés presente. Evita que tus propiedades y por aquello que has trabajado arduamente se pierda o genere discordia entre tus familiares. Mejor deja asentado desde antes qué es lo que pasará con tus cuentas, tus bienes y quién se hará responsable del resto de tus pertenencias. 

7. Impulsa tu educación financiera

Nunca es tarde para aprender algo nuevo, esa es la clave en las finanzas para la tercera edad. Aprovecha el tiempo libre para mantener tu mente activa y seguir aprendiendo. Existen muchos recursos gratuitos a tu mano, desde guías y videos, hasta blogs de finanzas personales que seguramente te brindarán la información que necesitas. Seguramente te sorprenderás de lo rico y variado que es el tema del dinero.

8. Habla con tu familia sobre tus finanzas

La comunicación familiar es importante. Especialmente cuando vas a tomar una decisión relevante sobre tu dinero. Habla con tus hijos sobre los proyectos que te gustaría realizar. Si no cuentas con algún familiar cercano, también podrás solicitar la opinión de tus amigos para saber qué decisión tomar sobre tu dinero. La experiencia con ciertos productos y servicios es muy valiosa en las finanzas para la tercera edad. 

Como te habrás percatado, esta es solo una pequeña muestra de que necesitas tomar en cuenta cuando llegues a ser un adulto mayor. No obstante, existen muchos otros aspectos que conforman las finanzas para la tercera edad. En general, mantener una economía sana se basa en un equilibrio de prevención y constancia, así que si no has desarrollado esos hábitos, aún estás a tiempo para darle un golpe de timón tu relación con el dinero.