¿Tienes una emergencia y necesitas un préstamo urgente, pero no sabes a dónde o con quién acudir? No te preocupes, aquí te daremos todos los detalles.
Nadie está exento a necesitar dinero de manera rápida ante un imprevisto, ya sea por alguna enfermedad, accidente o cualquier situación.
Ante la necesidad, en muchas ocasiones sucede que los bancos tradicionales no son la mejor opción, pues sus procesos suelen ser minuciosos, y por lo tanto, llevan más tiempo.
Afortunadamente, con el avance tecnológico han surgido alternativas que pueden ser atractivas y sobre todo, que dan una solución rápida.
No obstante, debes tomar en cuenta que si buscas un préstamo rápido para pagar otra deuda, tal vez ésta no es la mejor opción, pues suelen ser financiamientos con tasas de interés más elevadas.
¿Qué es un préstamo rápido?
Un préstamo rápido, también conocido como crédito exprés, es un tipo de financiamiento concedido por empresas que no son bancos, con plazos breves y muchas veces a tasas de interés más altas respecto al promedio del país.
Estos financiamientos no deben confundirse con los microcréditos, que son ofrecidos por algunos bancos o pequeñas financieras.
Las empresas que conceden estos préstamos son regularmente Fintech (firmas de tecnología financiera), las cuales operan principalmente por internet, por lo tanto, el proceso de aprobación suele ser en horas o incluso minutos.
Normalmente estas compañías no exigen excesivas condiciones, por lo que los clientes o deudores acuden para conseguir liquidez ante una urgencia o necesidad.
¿Qué opciones tengo?
Si necesitas un crédito rápido y no sabes exactamente a dónde acudir, lo primero que debes hacer es investigar, acercarte a autoridades y pedir recomendaciones.
Para comenzar, basta con que busques en internet “créditos rápidos”, a continuación te aparecerán un sinfín de opciones, pero ten cuidado, no recurras a lo primero que vean tus ojos.
Ingresa a las páginas de cada una de ellas, ve las condiciones del crédito que ofrecen, las tasas de interés, los requisitos, y sobre todo, que no te pidan ningún tipo de adelanto.
Lo anterior debido a que se puede tratar de un fraude, que puede consistir en que te pidan cierta cantidad de dinero para cubrir alguna comisión o seguro, con la promesa de que el préstamo que te darán será mayor.
Cómo evitar un fraude paso a paso
- Investiga las opciones de préstamo
- Indaga en la empresa que lo ofrece
- Pide referencias en la Condusef
- Contacta a personas que hayan sido clientes de esa empresa
- Nunca des un adelanto por el préstamo
- Revisa bien el contrato
Me sirve para pagar deudas
La respuesta obvia y sencilla, es que estos tipos de préstamos pueden ser útiles para pagar alguna deuda que tengas con un banco o con alguna otra institución financiera; sin embargo, es lo último que te recomendamos.
Lo anterior debido a que al ser préstamos que se conceden rápido y con muy pocos requisitos, suelen otorgarse a altas tasas de interés, dado que el riesgo de impago es mayor.
Esto significa que tendrás que pagar mucho más de lo que se te ha prestado, y si bien, en el corto plazo te sirvió para salir de una deuda, la realidad es que probablemente adquiriste otra de la que te será más difícil salir.
En tanto, si necesitas un préstamo, que no necesariamente sea rápido, pero sí con tasas de interés más bajas respecto al promedio del mercado, te recomendamos empresas financieras debidamente certificadas como La Tasa (https://latasa.mx).
Si lo que necesitas es pagar una deuda, te puedes acercar a una reparador de crédito como Resuelve tu Deuda, la cual tiene más de 10 años de experiencia en el mercado y con su programa es capaz de conseguir un descuento de hasta 50 por ciento de la deuda original.
Lo anterior con base en un programa en el que periódicamente ahorrarás una cantidad hasta que juntes lo necesario para negociar con la institución financiera a la que le debes y así podrás dejar atrás tus adeudos.
Recuerda que apegarse al programa de Resuelve implica un sacrificio, dado que deberás recortar ciertos gastos innecesarios para contar con los recursos suficientes para ahorrar; sin embargo, la recompensa será tu tranquilidad financiera.