Tener un auto implica varias compras que debes de considerar dentro de tu presupuesto si no quieres sentir mucha presión a fin de mes. En este artículo te queremos compartir varios consejos para reducir los gastos de tu automóvil, controlar mejor el flujo de tu dinero y así lograr unas finanzas sanas.
¿Cuáles son los principales gastos de un automóvil?
Podemos resumir los gastos de un auto son en 4 categorías:
- Combustible
- Mantenimiento
- Seguros
- Gastos de propiedad
La clave para reducir el costo en cada uno de estos aspectos es planear, organizar y comparar. Te compartimos varios consejos para ahorrar en los gastos del automóvil.
¿Cómo reducir los gastos del automóvil?
Ahorrar combustible al conducir
Evita el exceso de peso. La mayoría de los conductores experimentados coinciden en que tener un peso innecesario en el auto aumenta el consumo de combustible. Lo mejor que puedes hacer es limitar los objetos que deben ir en el auto y deshacerte del resto.
Mantén una velocidad constante. Acelerar de forma abrupta obliga al motor a trabajar con mayor fuerza y esto provoca que consuma más combustible. La mejor forma para conducir y evitar el desperdicio de gasolina es mantener una velocidad constante.
Por esta misma razón no debes de pisar el acelerador antes de iniciar la marcha pues el motor trabaja de más sin necesidad. Incluso, es recomendable mantener el auto en neutral cuando estés en alto en los semáforos.
Mantén tu distancia con otros autos. Este consejo está muy relacionado con el anterior, pues si lo realizas, sobre todo a grandes velocidades, podrás frenar y acelerar paulatinamente.
Igualmente, al guardar tu distancia, podrás realizar los cambios de forma adecuada y aprovechar toda la potencia del motor, lo que reduce el combustible que se consume. Revisa el manual de tu auto para saber a cuántas revoluciones es el punto óptimo para cambiar de velocidad.
Conserva tu carril. Lo quieras o no, al cambiar de carril debes acelerar abruptamente para evitar el alcance de otros autos. Siempre que te sea posible mantén tu carril y, si debes salir en alguna calle próxima, busca la oportunidad adecuada con tiempo y espacio para hacerlo.
Apaga el motor. Todos hemos esperado en el auto estacionado, lo sorprendente es que muchas ocasiones olvidamos apagar el motor y éste trabaja por varios minutos antes de reiniciar el viaje.
Si vas a estar en alto por más de 3 minutos, lo mejor será apagar el motor para evitar consumir tanto combustible.
Aire acondicionado, sólo lo necesario. Una duda de muchos conductores es si ¿el aire acondicionado consume combustible? La respuesta es sí, por eso debemos utilizarlo sólo cuando sea necesario.
Viajar con las ventanas cerradas. A grandes velocidades mantener las ventanas abiertas genera una mayor resistencia en el avance del auto. Si tienes calor, será necesario prender el aire acondicionado. Por el contrario, si conduces a menos de 40 km/h es mejor bajar las ventanas.
¿Dónde cargar combustible? El precio de la gasolina suele ir siempre en aumento y no podemos negar la práctica del robo de combustible en las gasolineras. Por eso debemos hallar alguna gasolinera confiable y con el mejor precio.
En este caso lo recomendable será revisar el Reporte de gasolineras realizado por la Profeco para hallar la más confiable y cercana tus rutas habituales.
Planea tus viajes. Definir tu ruta antes de salir de casa, reducirá el tiempo de uso del vehículo y por lo tanto el combustible no se desperdiciará.
Reducir los gastos en el mantenimiento del automóvil
Revisiones periódicas. Llevar tu auto con un mecánico de confianza al menos cada dos meses, te ayuda a localizar fallas que en un futuro podrían complicarse y tener un mayor costo.
En este punto siempre será necesario hallar a un mecánico de confianza. Para conseguirlo es una excelente idea apoyarte de recomendaciones de amigos y familiares. Procura siempre llevar tu auto con la misma persona y una propina extra podría generar una mayor comunicación.
Realiza los servicios. Los servicios de mantenimiento se debe realizar cada 10 o 15 mil kilómetros. Se trata de una revisión profunda para hallar alguna falla en cualquiera de los sistemas del auto.
Además de las revisiones periódicas es necesario realizar los servicios de mantenimiento. La buena noticia es que seguramente el auto funcionará con regularidad y no deberás pagar ninguna compostura mayor.
Refacciones de calidad. El dicho lo barato sale caro, es muy cierto en las refacciones de un auto. Siempre utiliza piezas originales y de calidad pues de lo contrario las fallas permanecerán y deberás gastar más en repararlas.
Líquidos del auto. Los aceites, el anticongelante y demás líquidos en el auto merecen su mención aparte. Pueden ser muy económicos y fácil de renovar pero de no hacerlo periódicamente se traducen en fallas muy costosas.
Usualmente el anticongelante se debe revisar cada dos meses, mientras el aceite se cambia cada 10 o 15 kilómetros.
Cuida tus neumáticos. Las llantas son de las refacciones con mayor desgaste por eso para reducir los gastos del automóvil debes cuidarlas. No olvides realizar la alineación y balanceo para que el desgaste sea uniforme. También checa la presión de las llantas para evitar alguna ponchadura además de un consumo mayor de combustible.
Reducir los gastos en el seguro del auto
Cobertura ideal. Entre mayor cobertura tenga tu seguro, mayor será el costo de la póliza eso no quiere decir que debas contratar el más económico. Si utilizas muy poco tu auto, una cobertura limitada es suficiente, por el contrario si lo ocupas mucho, lo mejor será elegir uno de cobertura amplia.
También puedes hacer uso de sitios de comparación para elegir el ideal en tu caso. Simplemente al comparar puedes ahorrar el 20% del costo de tu seguro.
Fidelidad con aseguradora. Muchas aseguradoras te ofrecen entre un 5 y 15% de descuento después de 2 años continuos de contratar con ellos. Incluso estos descuentos pueden aumentar si no has tenido ningún percance en este periodo.
Reducir los gastos por propiedad del auto
Los gastos de propiedad, son todos esos costos relacionados a la disposición del auto, como tenencia, refrendo, verificaciones, trámites de placas y hasta las multas. El estacionamiento y las pensiones, también son necesarias para mantener seguro tu auto.
Tenencia/Refrendo. El impuesto que no podremos evitar al tener un auto es la tenencia. La buena noticia es que si pagamos en los primeros meses del año, sólo deberemos cubrir el refrendo que tiene un costo más bajo. Además no olvides que estar al corriente con la verificación y no tener multas puede ayudarte a disminuir este pago.
Verificación vehicular. Aprobar las pruebas de verificación es un dolor de cabeza para muchos conductores. Si seguiste los consejos de mantenimiento seguramente no tendrás problema para verificar. Puede ser una buena idea programar tus revisiones días antes de acudir al verificentro.
Evita las multas. La única forma de evitar las multas es conducir con precaución y respetar los señalamientos de tránsito. Si planeas tus viajes y sales con anticipación, tendrás tiempo para buscar un lugar de estacionamiento o evitar pasarte una luz roja.
Estacionamiento y pensiones. Si utilizas tu auto todos los días para ir al trabajo, y quieres evitar los parquímetros, será mejor encontrar una pensión cercana. Al contratar por varias semanas o hasta meses, el precio baja considerablemente.
Incluso si en tu ciudad no existen los parquímetros, la pensión es mejor idea pues al dejar tu auto en la calle, te expones a un robo de autopartes.
Comparte tu auto
Un gran consejo para ahorrar en los gastos de tu coche es muy reducir su uso. Si entre tus amigos, vecinos o familiares, comparten el auto, todos contribuirán a que baje el desgaste de su vehículo, y los gastos del mismo, sin mencionar el apoyo al medio ambiente.
Entre dos o más conocidos pueden turnarse para llevar a todos a sus ocupaciones o al menos acercarlos a su destino para no desviar al conductor de su camino.
La ideal principal para reducir los gastos del automóvil es evitar dolores de cabeza al final del mes por no poder cubrir estos gastos o endeudarse con los créditos. Nuestro último consejo sería crear un presupuesto y ahora que ya tienes un panorama de lo que implica tener un coche, te será más fácil.
