Se trata de un plástico que usamos prácticamente a diario (y más desde que hay una pandemia) y a través del cual gastamos sin necesidad de tocar ni una moneda. Las tarjetas de crédito son una forma de pago habitual para el 82% de los españoles, pero muy pocos conocen el funcionamiento de las mismas.
¿Desde cuándo se usan las tarjetas de crédito?
Western Union creó en 1914 una tarjeta para sus clientes más selectos y que les daba la posibilidad de acceder a una línea de crédito sin cargos. Las siguientes que fueron aparecieron tenían una validez limitada al uso en los establecimientos emisores.
Fue en 1949 cuando, gracias a que el director de Hamilton Credit Corporation se olvidó el dinero en casa para pagar en un restaurante, se le ocurrió la idea de crear tarjetas de crédito. A esta primera tarjeta se adhirieron tan solo unos pocos restaurantes de Nueva York, pero a finales de ese mismo el número de establecimientos que la aceptaban creció exponencialmente.
En España fue en 1978 cuando se emitió la primera tarjeta de crédito por el Banco de Bilbao.
¿Cuál es la lógica de las tarjetas de crédito?
Se trata de un medio de pago cuya particularidad es que el usuario puede comprar algo sin necesidad de tener ese dinero disponible en su cuenta bancaria. Se entiende como un pequeño préstamo que el banco hace y, por tanto, es imprescindible la responsabilidad a la hora de usar tarjetas de crédito.
Toda tarjeta lleva consigo una cuota anual por su uso, ya que los bancos no harían un préstamo sin recibir nada a cambio. También pueden tener adheridas comisiones de emisión, renovación y mantenimiento, así como por retirada de efectivo y consulta de movimientos.
Otra de las características de las tarjetas de crédito es cuándo el usuario decide devolver el dinero que previamente ha gastado. Puede elegir entre liquidarlo todo a final de mes o devolverlo a plazos con un tipo de interés.
Las tarjetas de crédito llevan asociadas algunos beneficios, como descuentos y reembolsos en algunos establecimientos. Igualmente, ciertos bancos ofrecen programas de puntos por el uso de tarjetas de crédito.
¿En qué se diferencian con las de débito?
La diferencia entre ambas es una y clave: con las tarjetas de débito solo se puede gastar el dinero ahorrado en la cuenta bancaria y, si no tiene fondos, la operación de compra no se podrá procesar.
¿Qué significan los números de las tarjetas de crédito?
Las tarjetas tienen una serie de números que la hacen única al resto. El principal e identificativo de la tarjeta es el que se encuentra en su parte frontal. Se trata de un número compuesto por normalmente 16 dígitos y cada uno tiene un significado.
El primero de ellos refleja el tipo de tarjeta según la actividad económica del emisor. Los siete siguientes apelan a la entidad financiera y al país. Los demás números corresponden al código interno de la entidad para asociar la tarjeta al cliente.
Otro número que incluyen las tarjetas es la fecha de caducidad, que viene representada como MM/AA y que indica cuál es la fecha a partir de la cual la tarjeta de crédito o de débito no podrá utilizarse y habrá que solicitar una renovación.
El CVV es el código valor de verificación y está compuesto por un número de de tres o cuatro dígitos que hace que las compras online sean más seguras. En las tarjetas de crédito también se puede denominar como CVC.
Cuando un cliente tiene su tarjeta caducada o la ha extraviado, el banco le entregará otra con el mismo número de tarjeta, pero habrán cambiado el CVV y la fecha de caducidad.
