Actualmente y debido a la situación sanitaria a nivel mundial, la situación financiera tanto de las personas como de las empresas se ha visto afectada y en ocasiones ha causado el incremento de deudas y la dificultad para pagarlas, así mismo obliga a los usuarios a buscar la manera de tener más liquidez para poder hacer frente a los imprevistos que pudiesen surgir. Para esto las instituciones financieras ofrecen un refinanciamiento de deudas.
Un refinanciamiento te puede ayudar a cambiar los términos de tus préstamos y hacer que tu hipoteca sea más fácil de administrar ya que lo que se busca es adaptar los pagos a como te convenga mejor, de acuerdo a tu situación financiera.
¿Qué es el refinanciamiento de deuda?
Básicamente, se puede definir el refinanciar deudas como un producto financiero cuyo objetivo es que pagues menos dinero al mes por esas deudas que tienes pendientes; es decir es un nuevo préstamo que reemplaza tu préstamo vigente, el cual podrá tener un plazo, tasa de interés o un saldo de capital distinto al anterior.
Esta es una opción ideal si quieres mejorar las condiciones de tu financiación en caso de tener problemas económicos y estar en riesgo de caer en impagos o que tu nombre esté por entrar en la lista de morosidad como en ASNEF.
Existen dos tipos de refinanciamiento principales que puedes elegir: refinanciamiento de plazos y tasas o refinanciamiento con desembolso de efectivo.
Refinanciamiento de plazos y tasas
Este modelo de refinanciamiento te ayudará a cambiar tu tasa de interés o el plazo que tienes para devolver el dinero de tu deuda. Puedes reducir el monto de tus pagos mensuales aumentando el plazo de tu préstamo o puedes hacer un ahorro en los intereses con el tiempo haciendo pagos mensuales mayores.
El refinanciamiento de plazos o de la tasa de interés no modifica el capital ni la cantidad original de dinero que os prestaron.
Refinanciamiento de desembolso de efectivo
Un refinanciamiento de desembolso de efectivo ocurre cuando tomas el capital acumulado de tu vivienda, es decir la cantidad de dinero que depositaste para vuestra casa mediante un down payment o pagos mensuales. El refinanciamiento con desembolso de efectivo te permite retirar el dinero de tu capital para distintos fines.
Este modelo de refinanciamiento aumenta el saldo del capital de tu hipoteca, es decir, aceptas un préstamo más caro a cambio de dinero en efectivo.
Pasos a seguir para refinanciar una deuda
Lo primero que debes hacer es elegir un prestamista, para lo cual debes asegurarte de elegir uno confiable y asequible comparando las tasas actuales, la disponibilidad y las calificaciones de satisfacción del cliente de cada prestamista.
Una vez elegido al prestamista deberás tener toda tu documentación para poder procesar tu solicitud. Tenerlos listos de antemano puede acelerar el proceso.
Ya elaborada y presentada la solicitud el prestamista realizará una evaluación de riesgo analizando toda tu documentación para asegurarse de que eres candidato para un refinanciamiento. Para finalizar la evaluación de riesgos el prestamista acudirá a ti domicilio con un tasador, el cual estimará el valor de tu vivienda. Si este es igual o mayor a la cantidad a refinanciar significa que la evaluación de riesgos se ha completado, de lo contrario si el valor de tu vivienda es menor a la cantidad solicitada puedes solicitar una cantidad menor o retirar la solicitud.
Ventajas de refinanciar una deuda
Algunas de las ventajas que podrás obtener con este producto financiero son las siguientes:
- Refinanciar las deudas permite mejorar el plan de pagos porque se extienden los casos.
- La cuantía de la cuota disminuye debido a que el préstamo tendrá más cuotas que las pactadas en un principio.
- En el caso de empresas el plan de amortización de la deuda está adaptado a las necesidades de la empresa.
- Una refinanciación evita el debilitamiento del préstamo, entrar en mora y finalmente entrar en un proceso de cobro jurídico.
- La refinanciación de una deuda elevada permite no desatender otro tipo de obligaciones crediticias.
A pesar de estas ventajas tendréis que considerar si es conveniente refinanciar, ya que dispondrás de más tiempo para pagar y las mensualidades serán menores a las que tienes actualmente. Al final terminarás pagando más de lo que debes ahora; esta operación te servirá de utilidad si te encuentras alguna de las siguientes situaciones:
- Tus gastos fijos mensuales superan el 50% de lo que ingresas.
- Te has atrasado en algunos pagos.
- Has llegado al límite de tus tarjetas de crédito, que incluso has usado para pagar las cuotas de otras deudas.
Si estás pensando en refinanciar es recomendable que lo primero sea consultar a un especialista en derecho ya que él te podrá orientar sobre cuáles de tus deudas es más conveniente refinanciar y así mismo él podrá verificar el nuevo contrato para asegurarse que no exista ninguna cláusula abusiva.