En la mente de muchos colombianos atraviesa la idea de contratar una tarjeta de crédito. Y esta intención se deriva principalmente de las facilidades y beneficios que otorga este tipo de producto financiero como método de pago en comercios físicos o electrónicos.
Pero, ¿qué tan complicado resulta tener una tarjeta de crédito? ¿Quiénes pueden calificar para acceder a un producto como este? Te contamos todo lo que debes conocer.
¿Cuáles son los requisitos para obtener una tarjeta de crédito?
Contrario a lo que se pudiera suponer, el acceder a una tarjeta de crédito resulta un procedimiento relativamente sencillo. Incluso, hoy en día, algunos bancos ofrecen la posibilidad de iniciar el procedimiento a través de internet y mandar el plástico hasta el domicilio.
Lo único que se tiene que hacer es cumplir con una serie de requisitos estipulados por las instituciones bancarias. Y es que, no hay que olvidar que las tarjetas de créditos son productos financieros, por lo que para obtener uno es necesario comprobar algunos elementos, como la capacidad de pago para hacer frente al compromiso.
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Si bien cada institución delimita los criterios y requisitos establecidos para acceder a una tarjeta de crédito, hay una serie de elementos que son básicos y que se replican en las instituciones que componen el sistema financiero del país.
Por ejemplo, entre las características básicas solicitadas se contemplan:
- Ser mayor de edad.
- Presentar Cédula de ciudadanía.
- Comprobar ingresos, ya sea con certificados de los mismos o estados de cuenta bancarios.
Toma en cuenta que al igual que en otros productos financieros, los bancos consultan la información de las centrales de riesgo para determinar si un cliente es candidato o no para recibir una tarjeta de crédito.
¿Cuál es la tarjeta de crédito ideal?
Cada tarjeta de crédito ofrece características especiales, por lo que la mejor opción será la que se adapte a tus necesidades y requerimientos.
No olvides que cada tarjeta de crédito está diseñada para atender a cierto segmento de la población. Así, hay opciones que piden requerimientos mínimos, aunque los montos de crédito que otorgan no son muy altos. Esta clase de plásticos están dirigidos para quienes apenas comienzan su historial de crédito o tienen bajos ingresos.
En esa lógica, también hay tarjetas de crédito dirigidas para personas con ingresos altos, o para atender necesidades específicas. Por ejemplo, hay productos que ofrecen recompensas muy particulares al usarse en restaurantes, cines o determinados comercios.
Lo importante para elegir la mejor opción es preguntarse: ¿Para qué quiero la tarjeta de crédito? A partir de ahí, y de definir nuestras necesidades, se puede limitar el margen de acción para elegir la mejor alternativa.
Controla los gastos de tu tarjeta de crédito
Si estás en el proceso de elegir una tarjeta de crédito, toma en cuenta las siguientes recomendaciones:
Elabora un presupuesto y controla los gastos con la tarjeta. Define muy bien tu capacidad de compra y no gastes más de lo que tu ingreso te permite.
Si vas a usar tu tarjeta para realizar compras y parcializar el pago, recuerda que no debes destinar más de 30% de tu salario al pago de deudas. Mantener una salud financiera óptima es la diferencia para no llegar a fin de mes con el agua hasta el cuello.
Un punto importante a destacar es que la tarjeta de crédito se puede convertir en tu mejor aliada o tu peor enemiga, de acuerdo con el uso que le otorgues. Todo recae en tener un buen control y definir una planeación efectiva. La tarjeta de crédito puede y debe verse como un recurso para tener liquidez y cubrir necesidades, no como un ingreso adicional para malbaratar.
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