Bien administrada, una tarjeta de crédito es un fiel aliado en la vida, pero también un enemigo letal en caso de no usarla de manera adecuada.
Contar con una no es tan complicado así que aquí te diremos paso a paso cómo tramitarla, pero también te daremos algunos consejos para que le des un buen uso.
Primero, los requisitos básicos que debes cumplir:
- Ser mayor de 18 años de edad y menor de 64
- Ingresos mínimos (varían dependiendo de la tarjeta)
- Identificación oficial
- Comprobante de ingresos.
- Comprobante de domicilio
- Buen historial crediticio
No obstante, fuera de ser mayor de edad, dichos requisitos cambian dependiendo de cada institución financiera.
Por ejemplo, algunas son muy exigentes en cuanto a los niveles de ingresos y con el historial crediticio, pues su modelo de negocios da prioridad al menor riesgo posible de impago.
Sin embargo, existen otras instituciones enfocadas en la población de menores ingresos, por lo que muchas veces pasan por alto esos dos requisitos.
Toma en cuenta que la segunda opción, es decir, aquellas firmas financieras que piden menores requisitos, suelen cobrar mayores intereses, dado que existe más riesgo de que sus clientes no paguen.
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¿Cuál es la mejor tarjeta de crédito?
La oferta en Colombia es muy amplía, y aunque no te podemos decir cuál es la mejor tarjeta de crédito, sí te podemos decir qué debes buscar.
En lo primero que te debes fijar en una tarjeta de crédito es en su costo, es decir, no sólo en la tasa de interés efectiva anual, sino en todos los cargos, como por ejemplo, en la cuota de manejo y en los cobros por consulta en oficinas, transacciones en cajeros y consultas virtuales.
Ten en cuenta que en el mercado colombiano cuando compras con tu tarjeta de crédito tienes la opción de dividir tu compra en varias cuotas.
En la mayoría de las instituciones financieras del país si eliges una sola no se te cobra intereses. Sin embargo, si haces avances en efectivo (retiro de dinero), o difieres a más de una cuota, tendrás que pagar una tasa de interés por tu compra.
En colombia, las tasas de interés anuales van suelen de un rango del 15 al 27 por ciento del crédito utilizado, por lo tanto te recomendamos buscar la mejor alternativa.
Otro punto que debes considerar es que la mayoría de tarjetas de crédito cobran una cuota de manejo, la cual es simple y sencillamente un costo por tener siempre disponible el crédito.
Por ley, el banco tiene la obligación de brindarte un paquete mínimo de servicios por tu cuota de manejo, la que debe incluir avances, consulta de saldo o reposición de la tarjeta por deterioro. No olvides que esta cuota es negociable.
¿Cómo funciona una tarjeta de crédito?
Ahora que ya tienes una tarjeta de crédito es importante que la uses de la manera adecuada para no sobreendeudarse.
Antes que nada, debes ser consciente de que no se trata de una extensión de tu salario, sino de un préstamo. Es decir, lo que gastes con ella lo deberás pagar tarde o temprano.
De esta forma, te darás cuenta que no debes gastar más de lo que recibes mensualmente.
También debes saber que una tarjeta es una excelente herramienta para financiarte gratis por un mes.
Es decir, si haces una compra y la pagas antes de la fecha de corte acordada con el banco, no aplicarán los intereses, de modo, que si te sabes administrar, puedes adquirir un bien o servicio y pagarlo hasta un mes después, sin costo extra.
Por ley, en Colombia cada banco le debe ofrecer 15 días para pagar la factura después de la fecha de corte, es decir, si le llegó la cuenta del plástico el 1 de mayo tiene hasta el 15 como límite.
Sin embargo, especialistas recomiendan fijar la fecha de corte una semana antes del día en el que recibe tu salario, de esa forma sabrá qué parte de los ingresos que están por llegar deben ser destinados a cumplir con la obligación
Si llegas a atrasarte con los pagos no sólo aplicarán los intereses, sino también, los llamados intereses moratorios, que harán que tu deuda se incremente.
Lo más recomendable es liquidar la deuda de tu tarjeta cada mes, y en caso de no poder hacerlo pagar más del mínimo necesario, pues de esa forma pagarás menos intereses.
Ahora ya sabes lo necesario de esta importante herramienta financiera, y recuerda, ningún crédito es malo siempre y cuando lo sepas elegir y usar de la mejor manera.
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