Como suele pasar cada año, enero viene cargado de subidas en facturas e impuestos y, como no puede ser menos, esto también afecta al recibo de la luz. Además, este 2021 ha venido acompañado del temporal Filomena, lo que también ha agravado las condiciones de la subida lumínica. Te explicamos por qué pasa esto y cómo puedes evitarlo.
¿Por qué sube el coste de mi recibo de la luz?
El principal motivo de la subida es el aumento de la demanda. Las frías condiciones que azotan toda España hace que pasemos mucho más tiempo en casa y tratemos de calentarnos lo máximo posible. Esto, unido al mayor uso de gasoil y carbón para producir electricidad, en detrimento de energías renovables que escasean por el temporal, hace que suba la tarifa del recibo de la luz.
En concreto, la luz registró su precio más alto de la historia el segundo viernes de enero, con 95 euros por megavatio/hora (Mwh). Durante la semana siguiente, aunque con altibajos, se ha mantenido en niveles muy altos que afectarán ampliamente a nuestro bolsillo este enero de 2021.
Esto se traduce en un 27% más en el precio en tarifa regulada, al pasar de 13,24€ por kilovatio/hora a inicios de 2020 a 16,81€, en los primeros días de 2021, según Facua. Esta misma institución dice que, si de media el recibo de la luz en España ronda los 67 euros, puede que este mes sobrepase los 80 euros.
¿A quién afecta esta subida en el coste de la luz?
No todos los recibos de la luz se van a ver afectados por ello, sino que estas condiciones se aplican a hogares con tarifa indexada, que sigue la regulación del mercado mayorista de la electricidad. Este tipo de recibo de la luz es el que tienen unas 11 millones de personas en España.
Para saber cuál es el tipo de recibo de la luz contratado, hay que acudir a los datos del contrato que constan en la factura de la luz. Aquellos en los que aparezca “tarifa PVPC” o “tarifa regulada” estarán sufriendo estas subidas en los próximos meses.
Trucos para abaratar el recibo de la luz
Siguiendo estos consejos, tengas o no una tarifa regulada en tu recibo, podrás pagar menos por la luz consumida y disfrutarás de un pequeño ahorro para la cuesta de enero.
Opta por bombillas LED
Apostar por las LED en lugar de las bombillas incandescentes puede suponer que pagues hasta un 80% menos. Este tipo de lámpara requieren de mucha menos energía para dar la misma potencia de luz y duran muchos años más.
Carga de dispositivos electrónicos
Dejar cargando el móvil o el ordenador cuando no se está usando (y si se puede en modo avión, mejor) te ayudará a reducir tu consumo y, por tanto, abaratará tu recibo de la luz. Es una práctica sencilla que, si se toma como rutina, te ayudará a ahorrarte unos euros al cabo del año.
Revisa la potencia de electricidad contratada
Normalmente, en tu recibo de la luz estás pagando por una potencia contratada superior a la que necesitarías en tu casa. Esta potencia afecta, por ejemplo, al número de aparatos electrónicos que se pueden tener conectados a la vez sin que salte la luz.
Vigila los electrodomésticos de tu cocina
El consumo de estos muebles eléctricos suponen un alto porcentaje del coste de tu recibo de la luz. El horno es uno de los electrodomésticos que más consume y, si se usa, evitar abrirlo muy frecuentemente para que no se escape el calor.
La vitrocerámica también te ayudará a ahorrar si la apagas unos minutos antes de que la comida esté lista. El calor remanente se encargará de terminar de cocinarla. A la hora de lavar la ropa, poner la lavadora a una temperatura entre 40-60º implica un ahorro del 40%.