Deudas

¿Qué hacer cuando se tiene una deuda y no se tienen bienes?

¿Qué hacer cuando se tiene una deuda y no se tienen bienes?

Cuando se tiene una deuda y llega un punto en el que no se puede hacer frente al pago y no se tiene ningún bien, comienza una situación de estrés. Sin embargo, existen algunas alternativas para darle solución a esta situación, a continuación os presentaremos las opciones a las que podéis recurrir.

En una situación de insolvencia lo primero que se debe realizar es un análisis de la gravedad de la situación; conocer la totalidad de las deudas, conocer los gastos fijos y saber los ingresos mensuales que se tienen.

Pese a que no se cuente con bienes, o vuestros ingresos no sean los necesarios para solventar siquiera tus gastos necesarios, se debe realizar un balance de la situación real para poder partir de este punto a alguna alternativa que te sea más favorable.

Una vez teniendo claridad de cuál es tu situación, lo mejor que puedes hacer es hablar con tu o tus acreedores y comentar la situación, así mismo deberás mostrar un interés real por realizar el pago de dichas deudas.

En la mayoría de las entidades bancarias ofrecerán alguna de las siguientes alternativas para poder afrontar el pago:

  • Renegociar la deuda: Todas las deudas son renegociables, con esta opción lo que se busca es conseguir quitas. Una quita es un porcentaje de la deuda que puede llegar hasta el 95% mediante el acuerdo entre deudor y acreedor; y/o esperas. Las esperas son un periodo de tiempo en el que el acreedor acuerda aplazar cualquier acción de ejecución e incapaz de surtir efecto de mora, salvo el incumplimiento del plazo de espera que te permitan aliviar la situación. La renegociación en sí es acordar nuevas condiciones para poder afrontar la deuda, sin caer en incumplimiento de pago.
  • Refinanciar la deuda: En esta opción se otorga otro préstamo personal que facilite una cuota mensual asumible para vuestra situación económica, es decir, el banco otorgará un nuevo préstamo personal a devolver en más años con una cuota más cómoda y con otros intereses.

Así mismo existen otras alternativas a las que puedes recurrir para solucionar vuestra situación de la mejor manera que te convenga.

Condonación de la deuda

Esta es sin duda alguna la más conveniente de las posibles soluciones para tu deuda, sin embargo por la misma razón será la más difícil de conseguir. La condonación de una deuda es el acto jurídico mediante el cual el acreedor, de forma voluntaria, exonera de forma total o parcial la obligación de pago sin exigir nada a cambio.

Conseguir una condonación de parte de un banco es una tarea casi imposible, sin embargo, conseguir una condonación parcial es más alcanzable, muchas veces los bancos prefieren cobrar un porcentaje de la deuda de forma inmediata que esperar los procesos judiciales.

Dación en pago

El mecanismo de dación en pago permite al deudor liberarse de la deuda total sin más intereses ni cobros futuros. El banco o el acreedor gana a cambio un activo sin necesidad de acudir a un proceso judicial de ejecución de hipoteca que suele llevar su tiempo. Esta alternativa es un procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad que consiste en acordar con el acreedor la liquidación total de la deuda a cambio de la entrega de la vivienda en la que se reside.

Los requisitos para la dación en pago son los siguientes: 

  • La vivienda dada en pago debe ser la vivienda habitual de la familia, que no debe poseer otra vivienda.
  • El bien inmueble debe encontrarse libre de embargos y cargas.
  • El importe mensual de la hipoteca debe ser superior al 60% de los ingresos que tiene en ese mismo período el grupo familiar.
  • El grupo familiar debe encontrarse en situación de exclusión, lo que quiere decir que deben estar desempleados y libres de medios que les permitan afrontar la deuda.

Reunificación de deudas

La reunificación de deudas es la agrupación de diferentes préstamos en uno solo, de esta manera solo se realiza un único pago mensualmente. También es posible aumentar el tiempo de amortización y de esta forma reducir considerablemente la cuota, pagando de una forma más holgada a un ritmo que se adapte a tus necesidades, es decir, terminas pagando menos cantidad por un lapso de tiempo mayor.

Ley de la Segunda Oportunidad

La Ley de la Segunda Oportunidad o mecanismo de la segunda oportunidad es un recurso legal que ofrece tanto a particulares como autónomos la posibilidad de renegociar o eliminar en su totalidad o parcialmente las deudas que se tienen cuando no se tiene la posibilidad ni la solvencia para hacer frente al pago.