Si te encuentras en una situación en la que no puedes pagar tus deudas y no tienes bienes, es normal que te sientas angustiado y desesperado.
Te reclaman una deuda judicialmente y no sabes cómo afrontarla. ¿Qué opciones tienes? ¿Qué consecuencias legales puede tener? ¿Hay alguna forma de salir de esta situación?
En este artículo, te explicaremos qué consecuencias tiene no pagar tus deudas, qué opciones hay disponibles para afrontarlas y quién puede ayudarte a resolver tu problema. Sigue leyendo y descubre cómo mejorar tu situación económica.
¿Qué pasa si no puedo pagar mis deudas y no tengo bienes?
¿Te identificas con la siguiente frase: no puedo pagar mis deudas y no tengo bienes en España? Si es así, tiene graves consecuencias para tu economía y tu vida personal. Algunas de estas consecuencias son:
- Entrar en una lista de morosos, como ASNEF o RAI, dificultará que accedas a nuevos créditos o servicios financieros en el futuro.
- Recibir llamadas, cartas o visitas de los acreedores o de empresas de recobro, que ejercen presión sobre ti para que pagues lo que debes.
- Ser demandado judicialmente por los acreedores, lo que supone tener que hacer frente a gastos judiciales, intereses de demora y costas procesales.
- Sufrir un embargo de tus ingresos, cuentas bancarias o bienes presentes o futuros, lo que afectará a tu nivel de vida y al de tu familia.
Por eso, lo mejor es que intentes evitar llegar a esta situación y busques soluciones cuanto antes.
Opciones disponibles cuando no puedes pagar tus deudas
Aunque parezca que no hay salida cuando empiezas a pensar en que tengo muchas deudas y no puedo pagar, existen diferentes opciones que ayudarían a solucionar tu problema de endeudamiento. Algunas de estas opciones son:
Reparación de deuda
Sin duda, la mejor opción a día de hoy es la reparación de deuda. Este servicio se ofrece a los deudores para ayudarles a negociar con sus acreedores y reducir la cantidad total de su endeudamiento.
La reparación de deuda también les ayuda a establecer un nuevo cronograma de pagos que se adapte mejor a sus necesidades. Esto ayudará a aliviar la carga financiera, ya que los acreedores devolverán una parte significativa de la deuda total y se establecerán plazos más amplios para el pago.
Si quieres saber cómo funciona este servicio, en Resuelve Tu Deuda te ayudamos a encontrar la solución más adecuada. ¡Ponte en contacto con nosotros para empezar!
Renegociación de la deuda
Otra opción a considerar es renegociar tu deuda con los acreedores. Esto consiste en llegar a un acuerdo con ellos para modificar las condiciones del pago, como reducir el importe, ampliar el plazo o aplazar las cuotas. De esta forma, podrás adaptar el pago a tu capacidad económica actual y evitar las consecuencias negativas del impago.
Para renegociar tu deuda, es importante que te pongas en contacto con los acreedores lo antes posible y les expliques tu situación. También es conveniente que les presentes un plan de pago realista y viable, que demuestre tu voluntad y compromiso de saldar tu deuda. Asimismo, es recomendable que documentes por escrito el acuerdo al que llegues con ellos y que cumplas con lo pactado.
Reunificación de deudas
Es una opción que consiste en agrupar todas tus deudas en una sola, con un único acreedor, una única cuota y un único plazo. De esta forma, podrás simplificar el pago y reducir la carga mensual. Además, te beneficiarías de unas condiciones más favorables, como un menor tipo de interés o una mayor flexibilidad.
Para lograrlo, debes recurrir a diferentes entidades financieras o intermediarias que ofrecen este servicio. Sin embargo, debes tener en cuenta que esto implica asumir una nueva deuda, con unos gastos asociados (comisiones, seguros, etc.) y un mayor plazo de amortización. Por lo tanto, analiza bien tu situación y compara las ofertas antes de decidirte por esta opción.
Condonación de la deuda
Esta alternativa trata en que los acreedores te perdonen total o parcialmente lo que debes, sin exigirte nada a cambio. Es la más favorable para ti, pero también la más difícil de conseguir, ya que depende de la voluntad de los acreedores y de sus intereses.
Debes intentar negociar con los acreedores y ofrecerles alguna contraprestación, como renunciar a algún derecho o reclamación, o aceptar alguna condición. También puedes apelar a su responsabilidad social o a su imagen pública, o pedirles comprensión y clemencia.
¿Qué pasa si no puedo pagar un crédito?
No pagar un crédito tiene consecuencias graves para tu situación financiera y tu historial crediticio. Dependiendo del tipo de crédito, el plazo y la cantidad adeudada, podrías enfrentarte a diferentes escenarios. Un acreedor puede:
- Cobrarte intereses de mora, comisiones por reclamación y gastos de gestión.
- Reportarte a los ficheros de morosos, dificultando tu acceso a futuros créditos.
- Iniciar un proceso judicial para reclamar la deuda, lo que implica el embargo de tus bienes o ingresos.
- Ceder la deuda a una empresa de recobro, que se encargará de presionarte para que pagues.
Si no puedes pagar un crédito, lo mejor es que te pongas en contacto con el acreedor lo antes posible y trates de negociar una solución. Algunas opciones son:
- Solicitar una prórroga o una carencia, que consisten en aplazar el pago de las cuotas o reducir su importe temporalmente.
- Renegociar las condiciones del crédito, como el plazo, el tipo de interés o la comisión de cancelación.
- Reunificar tus deudas, es decir, agrupar todos tus créditos en uno solo con mejores condiciones y una cuota más baja.
- Solicitar un crédito personal o una tarjeta de crédito para cubrir la deuda, siempre que puedas asumir el nuevo pago y los intereses.
¿Qué sucede si me condenan a pagar y no tengo dinero?
Si el acreedor te demanda judicialmente y el juez te condena a pagar la deuda, debes cumplir con la sentencia lo antes posible. Si no lo haces, el juez ordenaría el embargo preventivo o ejecutivo de tus bienes o ingresos hasta cubrir la deuda, los intereses y las costas.
El embargo afectaría tu nómina, tu pensión, tu cuenta bancaria, tu vivienda, u otros bienes. No obstante, existen unos límites legales que protegen al deudor y garantizan su mínimo vital. Estos límites son:
- El salario mínimo interprofesional (SMI) es inembargable. Si cobras más del SMI, se pueden embargar unos porcentajes que van aumentando según el exceso.
- La vivienda habitual es inembargable si la deuda es inferior a 300.000 euros y no se trata de un crédito hipotecario. Si está hipotecada, el acreedor solicitaría su subasta.
- Los bienes necesarios para el ejercicio de tu profesión son inembargables, salvo que la deuda se haya contraído por motivos profesionales.
- Los bienes declarados de interés cultural o histórico son inembargables.
Si estás en la situación si me condenan a pagar y no tengo dinero ni bienes embargables, podrías solicitar al juez el beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho (BEPI).
Se trata de una medida que te permite liberarte de las deudas que no hayas podido pagar tras un proceso concursal. Para acceder al BEPI debes cumplir una serie de requisitos, como actuar de buena fe, no tener antecedentes penales por delitos económicos y someterte a un plan de pagos.
¿Quién puede ayudarme a pagar mis deudas?
Si siempre estás pensando en no puedo pagar mis deudas o en quién me puede ayudar a pagar mis deudas, puedes recurrir a diferentes tipos de asesoramiento y ayuda profesional. Algunos ejemplos son:
- Un abogado especializado en derecho bancario o concursal puede asesorarte sobre tus derechos y obligaciones como deudor, representarte ante el acreedor o el juez y tramitar tu solicitud de BEPI si procede.
- Un asesor financiero ayudaría a elaborarte un plan de pagos ajustado a tu capacidad económica, negociar con el acreedor unas condiciones más favorables o buscar alternativas de financiación.
- Una empresa de intermediación financiera que gestione la reunificación de tus deudas en un solo crédito con mejores condiciones y una cuota más baja. Sin embargo, debes tener cuidado con las comisiones y los intereses que te cobren.
- Una organización sin ánimo de lucro que ofrezca servicios de orientación y mediación para personas endeudadas puede proporcionar información, apoyo y asistencia para resolver tu situación. Algunas de estas organizaciones son la Asociación de Usuarios Financieros (ASUFIN), la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) o la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI).
Si tienes muchas deudas y no puedes pagarlas, no te sientas desesperado. Hay opciones disponibles para ti en España. La Ley de Segunda Oportunidad, la renegociación de la deuda, la reunificación de deudas y la condonación de la deuda son algunas de las opciones disponibles.
También puedes buscar ayuda de abogados especializados en finanzas, asesores financieros u organizaciones como Resuelve tu Deuda. Recuerda que siempre es importante buscar asesoramiento antes de tomar cualquier decisión financiera importante.