Finanzas personales

Activos financieros – ¿Qué son y cómo elegir el mejor para ti? 

Soñar pagando deudas

La economía y las finanzas de por sí resultan muchas veces complejas, y más aún si consideramos los términos específicos propios del área. La gran abundancia de conceptos especiales puede parecer avasalladora, y justamente por esto es recomendable informarse y aprender sobre ellos. 

Entre tantos otros conceptos, en este artículo de Resuelve tu deuda traemos a colación el de activos financieros. ¿Qué son? ¿Qué debes saber sobre ellos? ¿Cómo puedes elegir el que mejor se ajuste a tus objetivos? Te lo contamos aquí. 

Activos financieros: ¿Qué son? 

Según Economipedia, un activo financiero es un “instrumento financiero que otorga a su comprador el derecho a recibir ingresos futuros por parte del vendedor”. Dicho con otras palabras, los activos financieros representan una manera particular de invertir o participar en diversas entidades, empresas o proyectos

Estos activos implican un derecho de propiedad sobre un valor económico, y generalmente poseen valor monetario. 

¿Para qué sirven los activos financieros? 

Los activos son empleados a modo de inversión, pues representan una posibilidad de generar ganancias para los inversores.  

Hay que aclarar que estos activos financieros tienen un lado arriesgado, pues también conllevan riesgos. Respecto a ellos, es esencial que se evalúe debidamente cuáles son los riesgos que se corren al invertir en un determinado activo financiero, y cuáles son los posibles beneficios. 

Ejemplos de distintos tipos de activos financieros 

Para que la definición arriba compartida tenga más claridad, te traemos algunos ejemplos de activos financieros. De esta forma podrás tener una idea más precisa y concreta de qué estamos hablando. 

Hay diversos tipos de activos financieros. Podemos nombrar, por ejemplo: 

  • Acciones: es uno de los ejemplos más frecuentes de activo. Las acciones implican una participación en el capital social de una empresa. Esto, a su vez, significa que el propietario de la acción tiene derecho de propiedad y participación al momento de tomar decisiones en la empresa, y posteriormente recibir dividendos. 
  • Fondos de inversión: en este caso hablamos de vehículos de inversión. En ellos se agrupan recursos de inversionistas, los cuales se invierten en otros activos financieros. Las personas que invierten en los fondos poseen participaciones en él, y comparten además los beneficios y los riesgos de las inversiones. 
  • Cuentas bancarias: estas cuentas son depósitos en instituciones financieras (entiéndase cuentas corrientes, cuentas de ahorro, entre otros). Estos activos financieros pueden generar intereses, y ofrecer liquidez. 
  • Bonos: algunas entidades gubernamentales u otras como corporaciones e instituciones pueden emitir bonos. Se trata de títulos de deuda que implican un préstamo que efectúa el inversor al emisor, quien a su vez toma el compromiso de pagar intereses y devolver el capital en el futuro. 

Características principales de los activos financieros 

Como ya mencionamos anteriormente, los activos financieros implican un riesgo. Este, junto a la liquidez y la rentabilidad, son las tres propiedades principales de un activo.  

Por supuesto, no se trata de constantes que se mantienen en el tiempo, sino que los tres pueden variar dependiendo de cada activo financiero en específico y de la relación entre ellos mismos.  

Te explicamos en pocas palabras qué significa cada uno de ellos: 

  • Liquidez: hace referencia a la facilidad con que un activo puede transformarse en efectivo, sin que esto implique una pérdida importante de valor. 
  • Rentabilidad: este concepto se refiere al rendimiento que se obtiene de un determinado activo, es decir, el incremento de su valor y los ingresos que genera. 
  • Riesgo: es la probabilidad de que la inversión en un activo termine trayendo pérdidas para los inversores. 

¿Qué debes tener en cuenta al elegir un activo? 

Hay varios factores que debes tomar en consideración si quieres elegir el mejor activo financiero para ti. 

Antes que nada, debes definir cuáles son tus objetivos financieros. Determinar cuál es tu meta (crecimiento a largo plazo, generar ingresos regulares, preservar tu capital) te permitirá elegir con más claridad el activo más adecuado para ti. 

Por otro lado, no olvides que todo activo conlleva un determinado riesgo. Conocer cuál es tu tolerancia al mismo también te será útil para saber cuánto riesgo estás dispuesto a correr y cuánto puedes soportar. 

Infórmate, investiga, conoce: es esencial estar correctamente informado sobre los cambios que suceden en el ámbito financiero, sobre la disponibilidad de activos, y en caso de que ya los tengas, revisarlos y ajustarlos con regularidad. Esto te garantiza estar mejor preparado para la toma de decisiones respecto a tus inversiones. 

Distintas posibilidades de inversión 

Como puedes ver, los activos financieros representan una atractiva opción de inversión. Dependiendo de cuáles sean tus condiciones económicas y tus objetivos a corto y largo plazo, puedes elegir el activo financiero que mejor se ajuste a ellos. 

Por supuesto, no debes perder de vista que todo activo tiene también su cuota de riesgo. Por esta razón, lo más recomendable es, por un lado, tener un conocimiento profundo de tu propia situación financiera y tu tolerancia al riesgo, y por el otro lado, cuáles son las características de los activos financieros que te interesan. 

En conclusión, conocer cómo funcionan los activos financieros, cuál es tu situación particular, y estar al tanto de los cambios y las condiciones del mercado, son tres grandes pilares que te pueden ayudar a elegir el mejor activo para ti.