Cuando quieres adquirir algo (bien sea para librarte de deudas, comprar una casa o un coche, irte de vacaciones, iniciar un negocio o comprar cualquier bien), lo más normal es que acudas a pedir un préstamo. Aunque a la hora de solicitarlo, es muy importante que conozcas el concepto de “sujeto de crédito” ya que si no lo eres, no te concederán el préstamo que solicites.
Básicamente, se puede decir que ser sujeto de crédito es cumplir con ciertas condiciones que te pide el banco o institución financiera para otorgar algunos tipos de préstamo como el crédito nómina, tarjeta de crédito o el crédito persona, entre otros productos financieros.
En definitiva, se puede decir que los bancos e instituciones financieras consideran sujetos de crédito a las personas que tienen solvencia. Para determinar si lo eres o no, pueden comprobar tus ingresos, si posees historial crediticio o ver si apareces en alguna lista de morosos como ASNEF.
¿Qué es necesario para ser sujeto de crédito?
Se requiere de una serie de características para que el banco mire con buenos ojos tu solicitud de créditos. Si quieres olvidarte de hacer trámites que luego van a ser rechazados directamente, deberás reflexionar si cumples con unos criterios para que tu préstamo sea aprobado fácilmente. Algunas de las características que debes cumplir son las siguientes:
- Experiencia crediticia: solo basta con que tengas a la mano tus mejores cartas de presentación con el pago de tu teléfono móvil o una TDC pequeña. Si te comportas de forma correcta con préstamos financieros pequeños tendrás un historial crediticio comprobable y una demostración de que eres buen pagador.
- Capacidad de pago: al ser una persona física debe ser fácil para ti comprobar que tienes ingresos suficientes para destinar una parte siempre a tus préstamos.
- Paciencia: no acudas en cortos períodos de tiempo a diferentes entidades bancarias a pedir créditos. Espera, al menos, un mes entre cada solicitud, porque quedarás fichado como un desesperado y eso no le gusta a los bancos.
¿Por qué no puedes ser un sujeto de crédito?
Tener una buena hoja de vida con el banco vale mucho la pena. Los créditos te van a permitir alcanzar tus metas y lograrás mayor independencia. No obstante, si no adquieres una conciencia sobre la administración de tu dinero y tus deudas, tus sueños se verán truncados. Estos son algunos de los aspectos por los que no podrías aspirar a un crédito ni ser sujeto de crédito.
- Antigüedad en tu domicilio y empleo: si tienes menos de 6 meses viviendo en tu actual residencia y menos de un año en tu trabajo, es mejor que vayas buscando otras opciones para poder adquirir tus bienes. La mejor opción es esperar a que se cumpla un tiempo prudencial.
- Capital inicial: los bancos siempre te van a exigir que cubras un saldo inicial en cualquier crédito que pidas. Este dinero saldrá de tu bolsillo, lo que incluye pagar varios requisitos como la solicitud de la apertura del crédito, entre otras cosas.
- No comprobar tus ingresos: sin importar si eres un empleado convencional o trabajador independiente, siempre debes justificar tus ingresos. En el primer caso, deberás agregar recibos de nómina y estados de cuentas. En el segundo de los casos, sirven desde notas de compra hasta fotografías de mercancías.
- No percibir los ingresos mínimos: deberás contar con unos ingresos factibles para que puedas cumplir tanto con la cuota inicial como con las restantes..
- No tienes la edad requerida: si tienes una edad muy avanzada, será más difícil que te otorguen un préstamo a largo plazo, a menos que presentes un aval. Esto ocurre, de igual forma, si eres muy joven.