El IRPF, que sin abreviar es conocido como el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, es un gravamen de carácter obligatorio para todos los españoles. Es el impuesto que contribuye a sostener el gasto público y, por otro lado, intenta favorecer al sector de la población en situación más precaria.
¿Qué grava el IRPF?
El IRPF grava la renta del ejercicio anterior. Dentro de este concepto llamado “renta” se incluyen las diferentes fuentes de ingresos que puede tener una persona: el salario, las pensiones, las inversiones, inmuebles en alquiler, indemnizaciones de seguros…
Este impuesto lo pagan las personas residentes en España, independientemente de su nacionalidad. Además, se trata de un impuesto regresivo, es decir, que a mayor cuantía de la renta ingresada por la persona, mayor será el porcentaje de IRPF a aplicar.
La Ley 35/2006 es la que define al IRPF como “un tributo de carácter personal y directo que grava, según los principios de igualdad, generalidad y progresividad, la renta de las personas físicas de acuerdo con su naturaleza y sus circunstancias personales y familiares”. Es por esto que existen desgravaciones para personas mayores, discapacitados, para quienes tienen hijos, etc.
¿Cómo se calcula mi deducción de IRPF?
Hacienda agrupa los diferentes tipos de ingresos en categorías, de manera que las rentas del trabajo y las del ahorro tributan de forma diferente.
Al hacer la declaración de la renta, Hacienda toma los ingresos brutos y los divide entre los que forman parte de la base general y del ahorro. Sobre estos ingresos totales empieza a restar reducciones como las derivadas de aportaciones a planes de pensiones. El resultado final es la base liquidable, sobre la que se aplica el tipo efectivo y que se adecuará a las circunstancias de cada persona a través del mínimo personal y familiar.
Finalmente habrá que restar las deducciones y bonificaciones como las de compra de vivienda, por ejemplo. Según este resultado, se aplica uno u otro tramo del IRPF, los cuales dictaminan cuánto dinero deberás entregar a Hacienda en función del total de tus ingresos netos:
| Tramos IRPF 2021 | Tipos a aplicar |
| Desde 0 hasta 12.450€ | 19% |
| De 12.450€ a 20.200€ | 24% |
| De 20.200€ a 35.200€ | 30% |
| De 35.200€ a 60.000€ | 37% |
| De 60.000€ a 300.000€ | 45% |
| Más de 300.000€ | 47% |
A diferencia del año pasado, en 2021 se ha añadido un escalón más en esta tabla, para diferenciar a los que tienen las rentas más altas.
¿Las personas jurídicas no pagan IRPF?
Las empresas y demás personas jurídicas también están sujetos a un impuesto sobre rentas, pero que es conocido como el Impuesto sobre Sociedades. Este es un gravamen que se aplica a los beneficios que obtienen las sociedades mercantiles y otras entidades jurídicas.
En el País Vasco y Navarra las sociedades tributan un 28% de sus beneficios al Impuesto sobre Sociedades, mientras que un tipo impositivo del 25% se aplica en el resto de España, incluyendo las Islas Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla. En el caso de empresas de nueva creación, el impuesto se queda en el 15 por ciento para el primer período impositivo en que obtienen una base imponible positiva y el siguiente.
Las sociedades pagan el impuesto en base a sus rentas, es decir, sus beneficios, que son el resultado contable obtenido una vez se han deducido los gastos de los ingresos anuales de la entidad.
