Productos financieros

¿Qué es la tarjeta de crédito joven?

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La posibilidad de acceder a productos crediticios  ofrecidos por los bancos y otras instituciones financieras abre la puerta a adquirir productos y servicios que ayudarán a mejorar tu vida y a la creación de un patrimonio. Desde muy joven, tienes la posibilidad de contar con tu primera tarjeta de crédito, la cual te ayudará a costear tus estudios o, empujarte sobre el camino hacia tu independencia, si has decidido dejar la casa de tus padres y seguir tu propia ruta.

Antes de explicarte en detalle en qué consiste este tipo de producto, lo primero que siempre debes tomar en cuenta es que no se trata de una extensión de tus ingresos o dinero gratis. Cualquier préstamo, por pequeño que sea, debes liquidarlo en tiempo y forma. Esto tendrá muchos beneficios en tu salud financiera, además de que evitarás graves dolores de cabeza además del buen cuidado de tu dinero.

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¿Cómo funcionan las tarjetas de crédito para jóvenes?

Se trata de un producto básico que  pueden obtener desde los estudiantes así como en los inicios de la vida laboral. Además de las compras que puedes disponer con este tipo de plásticos, su principal atractivo es el inicio de tu historial crediticio en las sociedades de riesgo, elemento indispensable para que a lo largo de tu vida puedas obtener financiamiento para adquirir una tarjeta con una mayor línea de crédito, y así compres un coche, una casa o emprendas un negocio propio.

En términos simples son tarjetas que te brindan un monto limitado y puedas adquirir productos básicos para tu día a día y comiences a entender el manejo de los productos financieros, desde los plazos para pagar, tasas de interés, entre otros.

Así, existen tarjetas de crédito para estudiantes, para jóvenes que reciben mesada, profesionales en sus inicios laborales así como tarjetas de crédito amparadas, las cuales consisten en que en el titular de tarjeta de crédito cede parte de su cupo para que otra persona lo administre y haga buen uso del mismo.

¿Cómo obtengo una tarjeta de crédito joven?

Debes acercarte a un banco y consultar sus términos y condiciones. En la mayoría de los casos, deberás comprobar ingresos mínimos por 200.000 pesos o puede ser respaldada por algún familiar. En el mercado existe una amplia oferta de este tipo de tarjetas, e incluso puedes solicitarla directamente desde los sitios de internet de las diversas instituciones financieras así como en sus aplicaciones para dispositivos móviles.

El costo de este producto varía según el banco. En términos generales, los intereses que debes pagar por su uso van de 2.2 a 2.3%.

En términos sencillos, la tasa de interés es el precio de utilizar la tarjeta, y debes de liquidar en tiempo y forma cada mes, a fin de que no seas penalizado por el banco y acumules recargos que encarezcan tu tarjeta de crédito.

Una vez que han aprobado tu tarjeta de crédito, tendrás miles de opciones para realizar compras, en algunos casos encontrarás ofertas y promociones para pagar en plazos que van desde 24 a 36 cuotas.

¡Evita las deudas!

El secreto para el buen manejo de tu tarjeta de crédito es pagar puntualmente. Para ello, debes conocer un documento muy importante que forma parte de tu plástico: tu estado de cuenta. Lo recibirás de forma mensual, y ahí se detallan dos fechas muy importantes:

  • Fecha de corte: Límite en el que puedes usar tu tarjeta. Un día después, comienza un nuevo ciclo para el uso del producto.
  • Fecha de pago: Es el día en que debes liquidar el monto pendiente de tu tarjeta. Si no cumples con lo indicado, cualquier retraso te generará un monto de penalización por parte del banco.

Asimismo, el estado de cuenta te indicará cuánto debes pagar cada mes para mantener el uso de tu tarjeta. En una primera opción, está el pago mínimo, que es una cantidad requerida para que sigas utilizando la tarjeta, sin embargo, te genera intereses y prolonga el pago de tu deuda, con lo que te sugerimos utilizarlo solamente en caso de que tengas recursos limitados. En el mejor de los casos, debes pagar el monto total que indica tu estado de cuenta, y de ser posible, un poco más. Con esto evitarás penalizaciones por parte del banco y tendrás un excelente historial crediticio, lo cual te ayudará a que en un futuro accedas a una tarjeta con una mayor línea de crédito.

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