Deudas

Salmos milagrosos para pagar deudas

Al perder el control de nuestras finanzas personales y entrar en una situación de sobreendeudamiento —además de acudir a los profesionales en la planificación de los recursos—, habrá quienes busquen salmos milagrosos que les ayuden a pagar sus deudas

Es importante saber que es la mala planificación financiera lo que nos llevó a dejar de cumplir con nuestros compromisos. No se trata de un castigo divino ni mucho menos. Somos plenamente responsables de nuestras acciones y cuando perdimos el control sobre nuestros gastos, también debemos reconocerlo. 

La falta de liquidez también se puede perder ante una mala racha, ya sea por desempleo o por problemas de salud. En todos los casos, si no tuvimos la previsión de ahorrar para hacer frente a situaciones imprevistas, no será una oración lo que nos sacará del mal momento, si no nuestra disposición a meditar y analizar qué debemos mejorar. 

Es en ese sentido que hay varias referencias en la Biblia a reflexionar sobre nuestro actuar, porque endeudarse no es un pecado, pero faltar a nuestros compromisos con los otros es a lo que los salmos nos invitan a reflexionar, atendiendo a valores universales como la justicia. 

Salmo 69 para salir de deudas

El Salmo 69 está dedicado a la reflexión sobre una situación de endeudamiento y falta de capacidad de pago. Se trata de una verso que conecta con la angustia de aquellos morosos que ya no saben qué hacer para liquidar sus compromisos. 

Sálvame, oh Dios, porque las aguas suben hasta mi cuello. Me atasqué en lodo profundo, donde mi pie no se puede poner. Entré en las profundidades de las aguas, donde la corriente me abruma.

El verso se refiere a que el deudor busca ayuda para solucionar sus problemas. Aunque se evoca un rescate divino y celestial, al aplicarlo a la vida diaria también se refiere a tener la disposición de recibir apoyo de otras personas.

Sácame del lodo y no me dejes hundirme; déjame ser salvado de mis enemigos y de las profundidades de las aguas.

La ayuda que necesita un moroso es la de un especialista en finanzas personales para entender cómo llegó a la situación de sobreendeudamiento, pero que también le ofrezca alternativas viables que le permitan resolver su problema. 

En la mayoría de los casos, un problema de endeudamiento se soluciona negociando el pago con los acreedores, ya sea a través de una reestructuración de la deuda o llegando a un acuerdo de pago. La solución no es pagar una deuda contratando más crédito que tampoco podemos pagar, por eso el Salmo termina con una invocación a que encontrar las alternativas que eviten que el problema se haga más grande. 

No me ahogues en la corriente de agua, y no tragues el abismo ni cierres la boca de tu boca sobre mí.

Salmo 91 para liquidar deuda

El Salmo 91 se refiere específicamente a las deudas, desde el primer verso: 

Morando bajo tu sombra, mi Dios. Oh Misericordioso Padre Celestial, Dios poderoso que solventa mis deudas y soluciona mis problemas.

Se trata de una oración que identifica al endeudamiento como una situación negativa y como un ataque a la tranquilidad:

Porque tu gracia infinita me arropa ante todos los males, sobre todo cuando las deudas se acumulan y se convierten en inconvenientes para conseguir mi paz y mi tranquilidad.

Porque no temo a los ataques del maligno convertidos en deudas y compromisos de dinero, ya que sé que tu bondad me da en el momento justo lo que mi cuerpo y mi alma necesitan.

Sin embargo, también hace una referencia explícita que el moroso asuma su responsabilidad al haber perdido el control de sus finanzas y lo empodera a que sea el mismo deudor el que logrará enderezar su camino. 

También he asumido responsabilidades para solventar mi crecimiento personal y el de mi familia, deudas que han traído bienestar a mi hogar.

Cuando el deudor asume que es capaz de encontrar la solución a sus problemas de endeudamiento, se logra que no vuelva a caer en una situación similar más adelante, por lo que el verso termina con sentenciando el crecimiento económico y personal del moroso. 

También ilumina mi mente y mi entendimiento, proporcióname los recursos y las posibilidades de crecer en economía y en espíritu.

Salmo 37

El Salmo 37 es una invitación a reflexionar sobre la justicia. Como otras lecturas bíblicas se refiere al actuar bien y mal. En el caso de los deudores, saldar sus compromisos financieros les permite estar en paz consigo mismos y con sus acreedores que confiaron en ellos. 

El primer verso incluso califica a los deudores que evaden su compromiso como “perversos”: 

Los perversos piden dinero prestado y nunca pagan sus deudas. En cambio, los justos son solidarios y generosos con los demás.

Más adelante las referencias subrayan la importancia de saldar el adeudo, pues dejar de hacerlo nos aleja de la abundancia, porque al planificar nuestros ingresos tendremos lo necesario para nuestra familia sin dañar a otros.  

Si tropezamos en el camino, no caeremos porque el Señor estará allí para sostenernos e impulsarnos. He vivido muchos años y nunca he visto al justo desamparado, ni a sus hijos sin tener qué comer. Los justos están siempre dispuestos a dar sin esperar nada a cambio, y sus hijos son una bendición. Así que eviten el mal y hagan el bien, y siempre tendrán dónde vivir.

Salir del infierno de estar reportado 

Si te equivocaste en el manejo del dinero y estás reportado en las Centrales de Riesgo, puedes buscar asesoría financiera para recuperar la liquidez y rehabilitarte financieramente.

Las reparadoras de crédito se han convertido en instituciones que proporcionan asesoría financiera a sus clientes. Son empresas que ofrecen servicios de negociación de deudas a quienes ya tienen una marca negativa en Centrales de Riesgo. Diseñan planes de ahorro para saldar la mora en un tiempo que sea cómodo para el pagador. 

Aprender a ahorrar y cumplir con un compromiso financiero convierte a esos morosos en usuarios responsables de los productos crediticios, lo que favorece a los otorgantes de crédito y también beneficia a quienes podrán volver a ser solicitantes de servicios y productos de la banca. Los deudores rehabilitados incluso serán mejores pagadores y no volverán a caer en una situación de sobreendeudamiento o de impago. 

Te invitamos a conocer el modelo de las reparadoras de deuda. Podemos atenderte en el número de contacto 6015087556 o vía Messenger. Nuestros especialistas en asesoría financiera se pondrán en comunicación contigo para comprender tu situación. También puedes visitarnos en nuestra sucursal de Bogotá. ¡Las puertas de Resuelve Tu Deuda están siempre abiertas!