La Biblia no dice explícitamente cómo pagar o salir de deudas; sin embargo, sí fija una clara postura en cuanto a ellas: no tener ninguna. Por eso, en este artículo te diremos todo lo que las sagradas escrituras dicen al respecto de las deudas y nosotros te daremos una serie de consejos para salir de ellas.
En la Carta a los Romanos, Capítulo 13, la Biblia dice textualmente: “No tengan deudas con nadie, aparte de la deuda de amor que tienen unos con otros; pues el que ama a su prójimo ya ha cumplido todo lo que la ley ordena”
En tanto, un proverbio del texto sagrado cita: “Así como el rico gobierna al pobre, el que pide prestado es sirviente del que presta”.
En otras palabras, la Biblia señala que no es sano tener deudas ni financieras ni de ningún otro tipo, pues esto condiciona a las personas.
La importancia de pagar las deudas
No obstante, Jesucristo también dijo: “Paguen a cada uno lo que le corresponda: si deben impuestos, paguen los impuestos; si deben contribuciones, paguen las contribuciones; al que deban respeto, muéstrenle respeto; al que deban honor, ríndanle honor”.
De esta forma, en la Biblia queda clara la importancia de pagar las deudas, por lo que en Resuelve tu Deuda te diremos cómo salir de ellas para no vivir en el pecado.
Primero que nada, debes evitar gastos innecesarios o fuera de tu alcance económico, por lo cual te recomendamos establecer cuales son tus prioridades, distinguiéndolas de tus gustos y anhelos.
Ten en cuenta que las necesidades son cosas o servicios indispensables para tu vida o la de tu familia, tales como alimento, agua vestido, hogar y medicamentos, pero también otras indispensables para el trabajo como electricidad, transporte y hasta Internet.
En cambio, los gustos y los anhelos son cosas que no necesariamente necesitas para llevar una vida digna; sin embargo, sí te pueden hacer feliz.
Elabora un presupuesto
Si ya has distinguido entre esas tres formas de gasto es momento de elaborar un presupuesto. En él deberás identificar con exactitud cuál es tu nivel de ingresos mensuales, posteriormente, deberás descontar tus gastos del mes, distinguiendo entre gastos necesarios como el pago de la renta, alimentos y demás, y lo necesarios como por ejemplo, salidas al cine o de viaje.
Lo anterior es fundamental si ya tienes una deuda que se ha salido de control, pues se convertirá en un mecanismo de control para sanear tus finanzas.
Cuando tengas elaborado ese presupuesto con todos tus gastos necesarios e innecesarios, podrás hacer ajustes en este último rubro, por ejemplo: si acostumbras ir todos los días al trabajo en taxi, es momento de usar el colectivo; o bien, si acostumbras comer en algún sitio cuando vas a trabajar, ahora lleva tu propia comida.
Si bien parecen cosas insignificantes, a fin de mes vas a notar un gran ahorro que puedes destinar al pago de la deuda, pues los “gastos hormiga” son muchas veces las que más merman nuestros recursos.
Recurre a expertos
Si este método no te funciona, significa que tu problema es más grande, por lo cual te aconsejamos recurrir a expertos como nosotros, una empresa con 13 años de experiencia en la reestructura de deudas financieras de personas, con operaciones en Colombia, México, España, Italia y Portugal.
A lo largo de su historia, Resuelve tu Deuda ha ayudado a más de 350 mil personas a resolver sus problemas financieros.
Lo que hacemos es estudiar tu caso a profundidad, para después, dependiendo tus posibilidades, inscribirte en un programa de ahorro, una vez que dichos recursos alcancen cierto nivel, uno de nuestros ejecutivos negociará tu deuda directamente con el banco al que le debes.
Dada nuestra experiencia, somos capaces de reducir tu deuda hasta en un 50 por ciento, lo que pondrá fin a tus problemas financieros.
No obstante, ten en cuenta que esto no es arte de magia ni obra de Dios, sino que será producto de un esfuerzo financiero y compromiso para salir del problema.
